Una de las mejores recomendaciones que nos han hecho los expertos en cabello y que nosotras hemos probado por años es no lavar el cuero cabelludo a diario.
Si lo intentan un par de veces notarán una mejoría en la textura y brillo de su pelo, además de que el segundo día es más fácil peinarlo. Sin embargo, no todas las chicas se pueden dar el lujo de no lavarlo porque tienen el cuero cabelludo muy graso y se les ensucia rápidamente.
Aquí es cuando el shampoo en seco hace su magia porque todas podemos rociarnos un poco el día que no lo lavemos, despejando el cuero cabelludo de imperfecciones y dándole la sensación en la cabeza de recién lavado pero dejando las puntas brillantes y sedosas.