Que existan mujeres lampiñas y peludas en el mundo es injusto: ¡todas deberíamos ser lampiñas! ¿Por qué? Porque cuando no puedes aplicarte láser o eres alérgica a la cera de depilación la única opción que te queda es ser esclava de la afeitadora.
Rasurarse no es malo, pero seamos honestas, tener que afeitarse cada tres o cinco días religiosamente es una molestia. Si este es tu caso, sácale provecho a estos trucos para que dure más el rasurado.