Los dientes manchados son un problema cosmético bastante común. Mientras que algunos dentistas culpan a la genética, otros piensan que son alimentos y bebidas como el café, té, vino, caramelos o salsa tomate a quienes debemos culpar. Debido a que el esmalte dental es poroso, es muy propenso a mancharse.
Una forma de solucionar esto es a través de procedimientos costosos, que usualmente no entregan por completo los resultados deseados. Otro método es comprar en las farmacias los kits blanqueadores y tratar de hacerlo en casa, pero esto no siempre es efectivo.